¿Qué es la intoxicación etílica?
Los patrones problemáticos de consumo de alcohol pueden aumentar la probabilidad de consecuencias adversas, incluyendo el riesgo de intoxicación etílica y la muerte. En los Estados Unidos, se calcula que cada día mueren 6 personas por intoxicación etílica, y que aproximadamente 3 de cada 4 muertes por intoxicación etílica se producen en adultos de entre 35 y 64 años.1
La intoxicación etílica puede producirse cuando se consume demasiado alcohol en un corto espacio de tiempo.1 Cuando la cantidad de alcohol en la sangre se eleva por encima de un umbral crítico, puede empezar a inhibir ciertos procesos cerebrales que controlan funciones corporales vitales como la temperatura corporal, la respiración y el ritmo cardíaco.1
Puede reducir el riesgo de intoxicación etílica si comprende lo que define una bebida estándar, cómo puede afectarle una mayor concentración de alcohol en sangre y cuándo puede ser necesario buscar ayuda profesional para dejar de beber por completo.
Niveles de bebida definidos
El hígado de una persona puede procesar el alcohol de una bebida estándar por hora.2-1 Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, una bebida estándar son 12 onzas de cerveza, 5 onzas de vino o 1,5 onzas de licor.1,2
La concentración de alcohol en sangre (CAE) es una medida del nivel de alcohol en el organismo; cuanto más bebe una persona, mayor es el nivel de CAE, lo que puede provocar que esa persona esté cada vez más alterada.3 La rapidez con la que aumenta el nivel de alcoholemia de una persona también puede verse afectada por otros factores, como el peso de la persona, el sexo, el patrón de consumo y si el alcohol se consume con el estómago vacío o lleno.
El consumo compulsivo de alcohol implica el consumo de 5 o más bebidas en el caso de los hombres y de 4 o más bebidas en el caso de las mujeres en un periodo aproximado de 2 horas, una estimación aproximada de la cantidad de alcohol que necesita una persona para alcanzar un nivel de alcoholemia de 0,08.4 Cuanto mayor sea la cantidad de alcohol consumida durante una borrachera, mayor será el riesgo de que se produzcan resultados graves o mortales por intoxicación etílica.1