¿Qué es «los pájaros y las abejas»?
La frase «los pájaros y las abejas» es una metáfora para explicar la mecánica de la reproducción a los niños más pequeños, apoyándose en imágenes de abejas polinizando y huevos eclosionando para sustituir una explicación más técnica de las relaciones sexuales. Es una forma de desviar la inevitable pregunta que todos los padres temen: «¿De dónde vienen los bebés?» y es una alternativa a la explicación de que la cigüeña trae al mundo a los bebés.
No se sabe con certeza cuándo se utilizó la frase por primera vez ni cómo ganó popularidad. No significa necesariamente que los padres expliquen cómo se reproducen las aves y las abejas. La conexión entre la sexualidad humana y los huevos y la polinización es vaga, lo que puede causar cierta confusión entre los niños curiosos.
Aunque hay algunas variaciones, la historia suele implicar a las abejas polinizando las flores, lo que simboliza la fertilización masculina, y a los pájaros poniendo huevos, lo que equivale a la ovulación femenina. En otra versión de la historia, se crea un bebé cuando una abeja pica a un pájaro.
Referencias literarias y musicales
Hay bastantes alusiones a la frase en la literatura y la canción. Una de las primeras referencias a este pájaro y a las abejas como eufemismo de la reproducción es el poema de Samuel Taylor Coleridge de 1825, «Trabajo sin esperanza»:
Toda la naturaleza parece trabajar. Las babosas abandonan su guarida – Las abejas se agitan – Los pájaros alzan el vuelo – Y el invierno, adormecido al aire libre, lleva en su rostro sonriente un sueño de primavera. Y yo, mientras tanto, la única cosa despreocupada, Ni la miel hace, ni empareja, ni construye, ni canta.
Otro uso comúnmente citado de la frase es el conjunto de ensayos del naturalista estadounidense John Burroughs de 1875, «Pájaros y abejas, ojos agudos y otros papeles». Se trata de intentos de proporcionar a los niños explicaciones sencillas sobre la naturaleza, pero no hay ningún intento de educación sexual.
La Dra. Emma Frances Angell Drake describió los pájaros y las abejas en una sección de la publicación «La historia de la vida», que se distribuyó ampliamente entre 1893 y 1930. En su explicación de la reproducción a sus jóvenes hijas, utilizó imágenes de huevos azules en el nido del petirrojo, el viento soplando el polvo de polen de una planta a otra y las abejas recogiendo miel de las flores.
Una referencia más directa puede encontrarse en la letra de Cole Porter de la canción de 1928 «Let’s Do It» (Hagámoslo).
Es la naturaleza la que está toda Simplemente diciéndonos que nos enamoremos Y por eso los pájaros lo hacen, las abejas lo hacen Incluso las pulgas educadas lo hacen Hagámoslo, enamorémonos
La frase también apareció en una edición de 1939 del «Freeport Journal Standard»: «Un francés ha nacido sofisticado: sabe de los pájaros y las abejas. En consecuencia, las películas francesas se hacen sobre una base de comprensión artística que no entorpece la historia»
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