¿Quién es Isvara? Comprendiendo al Dios más importante de la mitología hindú

Según Patanjali, el concepto de Isvara se traduce como el Señor, o Dios.

Isvara es más o menos la versión vedántica del «Dios, el Padre» cristiano. La palabra Isvara proviene de la raíz verbal que significa «estar facultado».

El Yoga Sutra 1:24 describe a Isvara como un «purusha vishesha», que es un tipo distintivo de purusha, o Atman (alma).

Por tanto, Patanjali describe a Isvara como una forma muy especial del Espíritu.

A diferencia de nosotros, las almas mortales, que experimentamos el flujo y reflujo de nuestras emociones, nuestros pensamientos, nuestras percepciones de la vida basadas en experiencias externas e internas – a diferencia de nosotros, los humanos, que tendemos a confundir nuestras almas con nuestro ego, o identidad material, Isvara el Señor está siempre arraigado en la inquebrantable y eterna presencia del Espíritu.

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Dios es Isvara

Al idear el término «Isvara», Patanjali está tratando de decirnos qué es Dios.

Patanjali quiere que nos demos cuenta de que el Señor lleva la forma inmortal del ser a nuestro mundo.

Isvara no existe aparte de nosotros, sino que Isvara es un Dios que está total y absolutamente presente dentro de nuestra propia experiencia humana.

Isvara tiene una presencia dentro de todos y cada uno de nosotros.

No es un Dios alejado y no es un Dios de la otredad.

Sin embargo, a diferencia de nosotros, el Señor no está limitado por la encarnación humana.

Isvara no conoce condiciones ni limitaciones – sin ser tocado por la ignorancia y todo lo que proviene de la ignorancia.

Poder sobre todo

Los Vedas también nos enseñan que Isvara está a cargo del Universo – el Señor es el Creador, el que sostiene y el que destruye.

Aunque estamos sujetos a las experiencias de nuestro ego, podemos parecernos más a Isvara cuanto más nos dediquemos a este Dios, lo que nos ayuda a convertirnos en seres de naturaleza humilde que, en última instancia, están aquí para servir a los demás.

En nuestra devoción a Isvara, también experimentamos el tipo de amor más elevado que nos es posible experimentar como humanos.

Cuanto más nos dedicamos a Isvara, más concentrados nos volvemos, sumergiéndonos en ese lugar de Unidad que es perfectamente quieto, completamente estático y totalmente divino.

La presencia inmutable de Isvara existe dentro de nosotros y también como autoridad del Cosmos.

Patanjali expone las razones por las que Isvara es un Espíritu tan único.

El Señor no está sujeto a los kleshas, u obstáculos para la liberación. No tiene karma, y tampoco está sujeto a los samskaras.

Patanjali enseña que a través de nuestra devoción a Isvara, podemos llegar a experimentar la liberación de la manera más segura y feliz.