Remedios alternativos
Muchas farmacias y tiendas de alimentos saludables venden remedios herbales y homeopáticos sin receta. Aunque estas sustancias suelen agruparse bajo la etiqueta de «remedios naturales», las hierbas y los homeopáticos son muy diferentes.
Los suplementos de hierbas se elaboran a partir de plantas y pueden contener ingredientes activos, es decir, sustancias que son biológicamente activas y afectan al organismo. Los remedios homeopáticos son sustancias muy diluidas que a menudo no tienen ningún ingrediente activo. Estos productos son inmensamente populares, legales y, en algunos casos, pueden tener valor, pero no se ha demostrado su eficacia.
Ni los remedios herbales ni los homeopáticos están cuidadosamente regulados por el gobierno federal del mismo modo que los medicamentos farmacéuticos. En cambio, se clasifican como suplementos dietéticos, por lo que pueden hacer afirmaciones más amplias en sus etiquetas y prospectos con poca o ninguna prueba sólida. Esto significa que es importante tener cuidado con los productos naturales o los suplementos nutricionales que afirman aumentar el rendimiento mental, retrasar el envejecimiento, mejorar el estado de alerta, prevenir el cáncer o curar enfermedades.
La mayoría de las medicinas alternativas no son perjudiciales. Sin embargo, si se utilizan en lugar de las terapias convencionales para tratar enfermedades graves, pueden hacerle perder un tiempo precioso que estaría mejor empleado en combatir una enfermedad con métodos y fármacos científicamente probados. Algunas hierbas pueden ser peligrosamente tóxicas si se toman en dosis elevadas. También pueden interactuar de forma perjudicial con los medicamentos.
Si toma remedios herbales u homeopáticos, tenga la misma precaución que tendría con cualquier medicamento. Además, informe a su médico de que está utilizando un remedio alternativo.
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