Resección intestinal

Una resección intestinal o enterectomía (enter- + -ectomía) es un procedimiento quirúrgico en el que se extirpa una parte de un intestino (intestino), ya sea del intestino delgado o del intestino grueso. A menudo la palabra enterectomía se reserva para el sentido de resección del intestino delgado, a diferencia de la colectomía, que abarca el sentido de resección del intestino grueso. La resección intestinal puede realizarse para tratar el cáncer gastrointestinal, la necrosis intestinal, la enteritis grave, la enfermedad diverticular, la enfermedad de Crohn, la endometriosis, la colitis ulcerosa o la obstrucción intestinal debida al tejido cicatricial. Otros motivos para realizar una resección intestinal son las lesiones traumáticas y la extirpación de pólipos cuando la polipectomía no es suficiente, ya sea para evitar que los pólipos se vuelvan cancerosos o porque causan o amenazan con causar una obstrucción intestinal, como en la poliposis adenomatosa familiar, el síndrome de Peutz-Jeghers u otros síndromes de poliposis. Algunos pacientes requieren una ileostomía o colostomía después de este procedimiento como medio alternativo de excreción. Dependiendo de la parte y la cantidad de intestino que se extirpe, puede haber problemas digestivos y metabólicos posteriores, como el síndrome del intestino corto.

Resección intestinal

Ilustración de resección intestinal.jpg

Dibujo que muestra la resección intestinal para el cáncer de colon

Especialidad

Gastroenterología