Resistencia a los antibióticos en las bacterias asociadas a los animales destinados a la alimentación: una perspectiva estadounidense de la producción ganadera

El uso de compuestos antimicrobianos en la producción de animales destinados a la alimentación proporciona beneficios demostrados, como la mejora de la salud animal, el aumento de la producción y, en algunos casos, la reducción de los patógenos transmitidos por los alimentos. Sin embargo, el uso de antibióticos con fines agrícolas, sobre todo para mejorar el crecimiento, ha sido objeto de un gran escrutinio, ya que se ha demostrado que contribuye al aumento de la prevalencia de bacterias resistentes a los antibióticos de importancia para el ser humano. La transferencia de genes de resistencia a los antibióticos y la selección de bacterias resistentes pueden producirse a través de diversos mecanismos, que no siempre están relacionados con el uso específico de antibióticos. Los datos de prevalencia pueden ofrecer cierta perspectiva sobre la aparición y los cambios en la resistencia a lo largo del tiempo; sin embargo, las razones son diversas y complejas. Se ha prestado mucha atención a esta cuestión tanto en el ámbito nacional como en el internacional, y varios países han promulgado o están considerando la posibilidad de imponer restricciones más estrictas o prohibir algunos tipos de uso de antibióticos en la producción de animales destinados a la alimentación. En algunos casos, la prohibición del uso de antibióticos promotores del crecimiento parece haber dado lugar a una disminución de la prevalencia de algunas bacterias resistentes a los fármacos; sin embargo, el subsiguiente aumento de la morbilidad y la mortalidad de los animales, sobre todo en las crías, ha dado lugar a veces a un mayor uso de antibióticos terapéuticos, que suelen proceder de familias de fármacos de mayor relevancia para la medicina humana. Aunque está claro que el uso de antibióticos puede dar lugar, con el tiempo, a importantes reservas de genes de resistencia entre las bacterias, incluidos los patógenos humanos, no se ha definido claramente el riesgo que suponen para el ser humano los organismos resistentes procedentes de las granjas y el ganado. A medida que los ganaderos, los expertos en sanidad animal, la comunidad médica y las agencias gubernamentales consideren estrategias efectivas para el control, es fundamental que la información basada en la ciencia proporcione la base para tales consideraciones, y que los riesgos, los beneficios y la viabilidad de tales estrategias se consideren plenamente, de modo que la salud humana y animal pueda mantenerse al mismo tiempo que se limitan los riesgos de las bacterias resistentes a los antibióticos.