secesión

Las pinturas abstractas de la artista estadounidense Anoka Faruqee se caracterizan por sus palpitantes efectos ópticos y cromáticos. Los patrones y motivos se repiten en sus cuadros mientras ella los ajusta y permuta en variaciones aparentemente infinitas con el fin de sondear las leyes de la pintura. Uno de sus principales objetivos es crear una tensión entre las impresiones atmosféricas de la luz y la ilusión y la naturaleza material del color y la pintura.

En su exposición en la Secession -su primera exposición individual institucional en Europa- Faruqee presenta selecciones de las series Moiré Paintings, Circle Paintings y Wave Paintings, en las que ha trabajado desde 2012. En estas obras, la artista explora el patrón óptico que aparece cuando las formaciones de ondas o los campos magnéticos interfieren entre sí; a menudo se puede observar en las pantallas de los ordenadores. Para su metódico compromiso con el fenómeno, es fundamental que conciba el patrón no como una decoración superficial, sino como una estructura física construida con formas modulares y colores. Sus cuadros se distinguen por su brillo sutilmente modelado y su profundidad dinámica. Las capas visualmente entrelazadas del patrón cobran vida iridiscente mediante elusivas superposiciones de puntos de vista entre el movimiento y el reposo.

«Me interesa», dice la artista, «cómo la iteración de trozos modulares de información, la disolución de la figura y el fondo, la integración del color y la forma, y el uso de múltiples puntos de vista y ejes de simetría proporcionan una contrahistoria a la visión monocular del dibujo perspectivo y la fotografía analógica «*

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