Siempre invierno, nunca Navidad

El león, la bruja y el armario, el clásico primer libro de CS Lewis de la serie Crónicas de Narnia, cuenta la historia de 4 niños: Lucy, Edmund, Susan y Peter Pevensie. El escenario es la Segunda Guerra Mundial, y los niños han sido enviados a quedarse con amigos de la familia en la campiña inglesa debido al ataque alemán a Londres.

Mientras exploran y juegan en la casa, Lucy se esconde en un armario, sólo para descubrir que es un portal a otro mundo. Al atravesar el portal, se encuentra en Narnia, un lugar frío y cubierto de nieve. Se encuentra con unas criaturas que le hablan de la sombría condición de Narnia: es una tierra bajo la maldición de una bruja malvada. Todos los días es como si fuera «siempre invierno, pero nunca Navidad»

Esta es quizás una de las descripciones más acertadas y poéticamente concisas de la desesperanza jamás escritas: «Siempre invierno, pero nunca Navidad».

2016 no ha sido un gran año en algunos frentes. Ataques terroristas en Europa, muerte y destrucción en Siria. Tal vez has experimentado algunas cosas en tu propia vida, que te hacen agudamente consciente de que estás viviendo en una tierra que está bajo una maldición – donde se siente como que habitas en el invierno perpetuo.

Mientras Lucy y Edmund se encontraban en Narnia, de repente los niños escucharon el sonido de campanas de trineo acercándose. Imaginaron que era la bruja malvada, así que se escondieron. Sin embargo, no era la bruja, ¡era Papá Noel!

Después de haber sido cautivo de la bruja, finalmente se había liberado. «Por fin me he librado», dice. «Ella me ha mantenido fuera durante mucho tiempo, pero su magia se está debilitando. ¡Aslan está en movimiento! ¡Feliz Navidad! Larga vida al verdadero Rey!»

Vivimos en un mundo en el que hay una maldición, en el que hay invierno y frío y oscuridad, en el que hay dolor y penurias – sin embargo, siempre ante nosotros está la promesa de la Navidad: que Jesús ha venido al mundo para salvarnos.

El Adviento no consiste sólo en mirar al pasado, sino también en mirar al futuro: al hecho de que la maldición se está rompiendo, de que el Verdadero Rey está llegando y de que el invierno terminará un día y llegarán el calor y la vida de la primavera.

Relient K escribió una canción hace unos años sobre esto mismo: