¿Te miras mucho en el espejo? ¡Podrías sufrir de body checking!
¿Eres de las que te pesas cada día, te mides la cintura y tratas de registrar cada uno de los progresos de tu dieta o de tu rutina de ejercicios? ¿Te haces fotos de cada uno de los avances, te mides la circunferencia abdominal a diario y rellenas cada test que cae en tus manos de nutrición y obesidad?
Si es así igual eres una fan del body checking y ni siquiera lo sabes. La obsesión con los números y las medidas y con observar y anotar cada cambio corporal se conoce como body checking y supone haber atravesado la delgada línea roja que separa la utilidad de observar tus progresos y la obsesión.
Por supuesto el body checking está reconocido como un comportamiento obsesivo por psiquiatras y psicólogos que se caracteriza por la observación y la múltiple medición de algunas partes y rasgos del cuerpo, varias veces al día. Por ejemplo, medir el largo de las piernas, el perímetro del abdomen, el de los muslos, etc. Pesarse múltiples veces al día. Comparar constantemente la apriencia de su cuerpo con el de otras personas.
Es un hábito, el body checking, que se encuentra con frecuencia en las personas que padecen anorexia, pero también en aquellas excesivamente preocupadas por su apariencia. Un estudio reciente apunta que mientras las personas usan más las redes sociales mucho más se preocupan por su apariencia.
Es por ella que en esta era digital en que nos movemos el body checking es una preocupación y un hecho que vemos con frecuencia a nuestro alrededor. La excesiva apariencia en las redes sociales es un factor que favorece el body checking.
El body checking se convierte en un problema cuando empieza a robarte tiempo de otros aspectos de tu vida, cuando empieza a limitar tu vida y a afectar tu autoestima. El tiempo que pases mirando y midiendo tu cuerpo y todo lo que dejas de hacer en tu vida –quedar con amigos, o cuidar de ti misma- por dedicarte a esta actividad obsesiva es fundamental para decidir si haz cruzado o no la línea roja.
Pasos para superar el body checking
– Consultar a un profesional
– Quitar los espejos, las básculas o cualquier instrumento que uses para medirte
– Salirte una temporada de las redes sociales
– Cambiar de hábitos, de amigos y hasta de gimnasio
– Recordar siempre, incluso escribirlo en un sitio bien visible: Yo soy más que lo que aparento».