¿Tiene estos 4 rasgos de un líder moderno y adaptable?

Se pide a los líderes que dirijan a las personas y a las empresas de forma que se mantengan al día con el rápido ritmo de cambio del mundo. Si no es capaz de adaptarse, puede perder la oportunidad de desarrollar una ventaja competitiva que ayude a su organización a prosperar. Mientras el lugar de trabajo sigue evolucionando, ¿qué rasgos o cualidades pueden ayudarle a ser más adaptable y ágil? Vea si coincide con los cuatro rasgos comunes que vemos en los líderes modernos y adaptables:

1) Una mentalidad de principiante

«En la mente del experto hay muy pocas posibilidades, pero en la mente del principiante hay infinitas posibilidades porque llegamos a ella frescos. Así que es una especie de disciplina tratar de llevar la Mente de Principiante a cada aspecto de la vida y no estar tan atascados en nuestras ideas y opiniones.» – Jon Kabat-Zinn

Como líder de un negocio o de cualquier cosa, estás inundado de soluciones de todos los lados. Ya sea que se trate de invertir en una nueva encuesta de compromiso de los empleados o de averiguar cómo crear más productividad, tu mente puede desordenarse y hacer que pierdas de vista el panorama general. Como práctica habitual del mindfulness, adoptar una mentalidad de principiante te ayudará a tomar decisiones más innovadoras. Al eliminar los pensamientos y las emociones negativas de las posibilidades que se le presentan, podrá tomar las mejores decisiones que estén alineadas con su estrategia empresarial y de personal.

Como consecuencia de estar rodeado de otros líderes de la organización, algunas de las mejores y más obvias soluciones quedan envueltas por nuestros propios prejuicios y opiniones. La próxima vez que tenga un problema que resolver o un reto que examinar, intente fingir que es un extraño y un principiante en esta situación.

Por ejemplo, tal vez el reto sea crear una base de clientes leales y que regresen. Para comprender plenamente la experiencia del cliente, tiene que adoptar una mentalidad de principiante como si fuera un cliente nuevo. A través de este cambio mental, es muy probable que pueda determinar las áreas en el viaje del cliente que su empresa puede utilizar para WOW o sorprender y deleitar a ellos.

2) Empatía, Inteligencia Emocional

Hoy en día es raro elevar a un empleado a una posición de liderazgo sólo porque es un experto técnico – ¡también tiene que tener habilidades para las personas! Las habilidades blandas esenciales giran en torno a la inteligencia emocional y a la expresión de la empatía.

A los líderes se les pide que unan a sus equipos y los hagan avanzar, por muy diferentes que sean los empleados entre sí. No es una tarea fácil. La Inteligencia Emocional actúa como una herramienta de apoyo para crear un sentido de conexión entre un líder y sus equipos. La Inteligencia Emocional te convierte en un líder para el que la gente quiere trabajar, seguir y confiar.

Cita de liderazgo de empatía de Theodore Roosevelt

En un reciente correo electrónico de Michael C. Bush, director general de Great Place to Work, citó que de los empleados encuestados en su lista de los mejores lugares de trabajo del mundo, alrededor de 9 de cada 10 personas están teniendo una gran experiencia y sus niveles de confianza en el lugar de trabajo y el orgullo de su trabajo han aumentado en los últimos nueve años.

La confianza es un resultado directo de contar con la inteligencia emocional para construir equipos dotados de seguridad psicológica y emocional. Recién nombrada como el mejor lugar de trabajo del mundo, Cisco obtuvo una alta puntuación en cuanto a la confianza, ya que el 87% de los empleados declararon sentirse emocional y psicológicamente seguros mientras trabajaban.

3) Optimismo

Ser optimista casi tiene una connotación negativa. La sociedad generalmente considera que los optimistas son ingenuos, poco realistas y con una visión esponjosa de la vida. Adopta una mentalidad de principiante y replantea el optimismo como esperanza y confianza en el futuro o en el resultado exitoso de algo.

En algún momento hemos recibido o nos han dado el consejo de «decir lo que quieres que exista». O quizá conozcas bien la idea de la profecía autocumplida, en la que una predicción se hace realidad simplemente porque tú crees que así será. El optimismo funciona de forma similar y la esperanza que conlleva nos ayuda a soportar retos que, de otro modo, nos habrían echado para atrás. Si sigues a un líder que no es optimista respecto a sus decisiones o al futuro, ¿te sentirías seguro del destino de la empresa? Probablemente no.

Aquí tienes algunas ideas para ayudarte a ser más optimista en el trabajo:

  • Practica la gratitud
  • Celebra las victorias
  • Busca oportunidades para construir a la gente
  • Cuando surjan pensamientos negativos, deshazte de ellos conscientemente

El optimismo es uno de los cinco Hábitos de la Felicidad, sumérgete en el resto con un vídeo de Consejos de Entrenadores de la coachsultant Jess.

4) Conciencia más allá del «YO»

La conciencia de sí mismo siempre es buena, pero tener conciencia de su impacto extendido en otros es crucial para el liderazgo. Los líderes deben actuar sabiendo plenamente que sus decisiones no sólo afectan a su propio nivel de impacto, sino también al equipo/organización, al nivel del «nosotros». En otras empresas en las que has trabajado, ¿puedes pensar en algunas ocasiones en las que los líderes tomaron decisiones que pasaron por alto a sus empleados? Tal vez fue un cambio de proceso que en realidad hizo las cosas menos eficientes o una política que creó más división que inclusión.

Delivering Happiness Me, We, Community dh blueprint model

Los líderes que sólo se preocupan por sí mismos y por su reputación no son tan adaptables al cambio porque su ámbito de decisión es limitado. A medida que el mundo sigue cambiando rápidamente a partir de la tecnología y la innovación social, los líderes tienen que ampliar su conciencia para preparar mejor sus negocios para el futuro.

Cada vez son más los ejecutivos que se sinceran sobre el impacto que sus funciones tienen también en la vida de sus empleados. No se trata tanto de liderar una empresa, sino de guiar a su gente hacia oportunidades de mayor desarrollo, mayor realización y mayor felicidad.