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La angiomatosis bacilar es una enfermedad sistémica caracterizada por lesiones similares a las del sarcoma de Kaposi en la piel, las superficies mucosas, el hígado, el bazo y otros órganos. Está causada por una infección bacteriana por Bartonella quintana y Bartonella henselae (causante de la enfermedad del arañazo de gato y también conocida como Rochalimaea henselae). La enfermedad sólo se ve raramente en personas sanas e inmunocompetentes. Afecta sobre todo a pacientes con inmunodeficiencia, especialmente a los que tienen SIDA o VIH.

¿Cómo se contrae la angiomatosis bacilar?

La angiomatosis bacilar está causada por igual por Bartonella quintana y Bartonella henselae. Suele ser el resultado de la exposición a gatos infestados de pulgas con Bartonella henselae y al piojo del cuerpo humano por Bartonella quintana (causa de la fiebre de las trincheras en los soldados durante la Primera Guerra Mundial). En la actualidad, la enfermedad se presenta principalmente en pacientes con SIDA. También puede ser una complicación de la enfermedad por arañazo de gato en pacientes inmunocompetentes.

¿Cuáles son las características clínicas de la angiomatosis bacilar?

El primer signo suele ser la aparición de numerosas manchas y nódulos elevados de color púrpura a rojo brillante de hasta 10 cm en la piel o justo debajo de ella. Estas lesiones se parecen al sarcoma de Kaposi y a menudo la enfermedad se confunde con éste. Puede haber entre 1 y 100 lesiones en cualquier parte del cuerpo, aunque rara vez se encuentran en las palmas de las manos, las plantas de los pies o en la boca. Las lesiones pueden ser manchas del tamaño de una cabeza de alfiler o nódulos de hasta 10 cm de diámetro. Los nódulos son bultos firmes y no se vuelven blancos con una presión firme. Si se lesionan, las lesiones sangran profusamente.

A medida que aumenta el número de lesiones, el paciente puede desarrollar fiebre alta, sensibilidad e inflamación de los ganglios linfáticos, náuseas, vómitos, sudores, escalofríos y falta de apetito.

La infección también puede hacer que los vasos sanguíneos crezcan sin control y formen masas similares a tumores en otros órganos, como los huesos, el hígado, el bazo, los ganglios linfáticos, el corazón, el tracto gastrointestinal y el tracto respiratorio, donde puede producirse una obstrucción de las vías respiratorias. La enfermedad puede poner en peligro la vida del paciente si no se diagnostica y trata a tiempo.

¿Cómo se diagnostica la angiomatosis bacilar?

La angiomatosis bacilar debe sospecharse clínicamente, sobre todo en pacientes con VIH/SIDA. Se requiere una biopsia de piel para distinguirla del sarcoma de Kaposi. La histología de la angiomatosis bacilar puede ser difícil de distinguir del granuloma piógeno, pero los microorganismos pueden demostrarse en la tinción de Warthin-Starry.

¿Cuál es el tratamiento de la angiomatosis bacilar?

La angiomatosis bacilar se trata eficazmente con antibióticos. La eritromicina parece ser el antibiótico de elección y se administra hasta que las lesiones se resuelven, normalmente a las 3-4 semanas de iniciar el tratamiento. Otros antibióticos utilizados son la doxiciclina, la trimetoprima + sulfametoxazol, la tetraciclina y la rifampicina.

Puede ser necesario drenar los ganglios linfáticos grandes llenos de pus o las ampollas. El tratamiento de apoyo incluye hidratación y analgésicos para el dolor y la fiebre. Las compresas húmedas y calientes en los ganglios afectados pueden disminuir la hinchazón y la sensibilidad.