Trastorno antisocial de la personalidad del DSM-5: validez predictiva en una muestra de prisiones

Los síntomas del trastorno antisocial de la personalidad (ASPD), en particular la falta de memoria, se introducen con frecuencia en los entornos legales como un factor de riesgo para la futura violencia en la prisión, a pesar de la escasez de investigaciones sobre la validez predictiva de este trastorno. Examinamos si un diagnóstico de ASPD o los recuentos de los criterios sintomáticos podían predecir prospectivamente cualquier forma de mala conducta institucional, así como las infracciones agresivas y violentas entre los presos recién ingresados. Se reclutaron delincuentes adultos masculinos (n = 298) y femeninos (n = 55) de 4 sistemas penitenciarios de los Estados Unidos. En el momento de la inscripción en el estudio, se recogió información diagnóstica utilizando la Entrevista Clínica Estructurada para el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (4ª ed.; DSM-IV; APA, 1994) Trastornos de la Personalidad del Eje II (SCID-II; First, Gibbon, Spitzer, Williams, & Benjamin, 1997) complementada con una revisión detallada de los registros oficiales. Los registros disciplinarios se obtuvieron de las respectivas prisiones que cubrían un período de 1 año tras la inscripción en el estudio y la mala conducta se clasificó jerárquicamente como cualquiera (general), agresiva (verbal/física) o violenta (física). Los diagnósticos dicotómicos de ASPD y los recuentos de los criterios sintomáticos de los adultos no predijeron significativamente la mala conducta institucional en nuestras 3 variables de resultado, con tamaños de efecto cercanos a 0 en magnitud. El síntoma de falta de memoria, en particular, no mostró ninguna relación con la futura mala conducta en prisión. Los recuentos de los síntomas infantiles del trastorno de conducta demostraron una modesta utilidad predictiva. Nuestros resultados no ofrecen esencialmente ningún apoyo a la afirmación de que los diagnósticos de TEA pueden predecir la mala conducta institucional en prisión, independientemente del número de síntomas adultos presentes. En contextos forenses, el testimonio de que un diagnóstico de ASPD identifica a los acusados que supondrán una grave amenaza mientras estén encarcelados en prisión carece actualmente de cualquier fundamento científico sustancial.