Un hombre de Newport se declara culpable de golpear a un conductor de Uber en un ataque grabado en vídeo

Golden fue originalmente acusado y se declaró no culpable de cuatro cargos de delito menor, incluyendo el asalto a un trabajador de transporte público, agresión a un empleado de transporte público, asalto y agresión. La reducción de los cargos fue el resultado de un acuerdo con los fiscales.

Golden fue arrestado poco después de las 8 de la tarde del 30 de octubre de 2015, en un centro comercial de Costa Mesa donde su conductor de Uber, Edward Caban, había aparcado para poder sacar a Golden del coche, dijo la policía en ese momento.

Benjamin Golden

Benjamin Golden
(Foto de archivo)

Caban dijo a la policía que Golden, que estaba en el asiento trasero, le golpeó repetidamente y le tiró del pelo, lo que le llevó a rociar a Golden con gas pimienta, según las autoridades. Caban compartió un vídeo del incidente con la policía y publicó un clip en YouTube que muestra lo que, según él, fueron los últimos minutos del viaje.

La policía dijo que Caban había recogido a Golden en un aparcamiento en la península de Balboa en Newport Beach y que Golden parecía estar intoxicado.

En el vídeo, Golden discute con Caban sobre las direcciones. El conductor finalmente se detiene en el aparcamiento de un centro comercial en el bloque 1800 de Newport Boulevard en Costa Mesa, donde se ve a Golden caerse en su asiento.

Los dos continúan discutiendo y Caban ordena a Golden que salga del coche. Golden se niega a salir y le pide a Caban que le lleve a Park Newport, un complejo de apartamentos cerca de Jamboree Road.

«Salga de mi coche o llamaré a la policía», le dice Caban.

Golden abre la puerta trasera y luego golpea repetidamente a Caban, gritándole improperios y tirándole del pelo. Caban entonces le rocía con pimienta.

El empleador de Golden, Taco Bell, con sede en Irvine, dijo poco después del incidente que Golden ya no trabajaba como gerente corporativo de la empresa.

También se le prohibió usar Uber.

En diciembre, Golden demandó a Caban por 5 millones de dólares, alegando que la grabación se había realizado sin su consentimiento y le había causado una grave angustia emocional, humillación, ansiedad, la pérdida de su empleo y la imposibilidad de conseguir otro trabajo, según los documentos judiciales.

Cabán había demandado a Golden en noviembre, alegando asalto, agresión e imposición de angustia emocional y pidiendo 1,6 millones de dólares, según una declaración de daños proporcionada a Los Angeles Times por los abogados de Golden.

Ambas demandas fueron desestimadas en julio, según los registros judiciales.

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