Una enorme araña arrastra a una zarigüeya por el suelo de la selva amazónica en unas inquietantes imágenes

Una tarántula del tamaño de un plato con un gran apetito se cebó con una zarigüeya joven durante una reciente cacería en la selva amazónica, y el horrible encuentro fue grabado.

Los biólogos de la Universidad de Michigan (U de M) estudiaron las raras interacciones entre depredadores y presas, en particular entre artrópodos y pequeños vertebrados, en el transcurso de unos años en la selva tropical de tierras bajas situada cerca de las estribaciones de los Andes. Detallaron 15 eventos de depredación diferentes en un artículo publicado en «Amphibian & Reptile Conservation» el jueves.

«Esta es una fuente de mortalidad subestimada entre los vertebrados», dijo Daniel Rabosky, un biólogo evolutivo de la U de M que dirige un equipo de investigadores a la selva amazónica alrededor de una o dos veces al año, en una declaración en línea. «Una cantidad sorprendente de muertes de pequeños vertebrados en el Amazonas se debe probablemente a artrópodos como grandes arañas y ciempiés».»

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Los investigadores de Michigan captaron imágenes fijas y en vídeo de batallas entre arañas, serpientes, escorpiones, hormigas, escarabajos y bichos de agua, entre otros. Muchos depredadores recurrieron al veneno paralizante para atrapar su comida, mientras que otros utilizaron sus grandes mandíbulas en su beneficio.

Una araña errante (Ctenidae) depreda un lagarto subadulto Cercosaura eigenmanni en la selva amazónica.

Una araña errante (Ctenidae) se alimenta de un lagarto subadulto Cercosaura eigenmanni en la selva amazónica. (Foto de Mark Cowan, en Amphibian & Reptile Conservation)

Todas las interacciones fueron brutales (a su manera), pero ninguna fue quizá tan despiadada como la matanza nocturna de una zarigüeya ratonera a manos de una tarántula (araña terapeútica).

«La araña estaba en el suelo, entre la hojarasca, sujetando a la zarigüeya por la región del cuello», describen los investigadores en su artículo, señalando que la zarigüeya -del tamaño aproximado de una pelota de béisbol- aún estaba viva cuando vieron a la pareja.

Después de unos cinco minutos, la criatura se quedó inmóvil y la araña la arrastró detrás de la raíz de un árbol, desapareciendo en la oscuridad.

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Al revisar las imágenes del raro suceso, Robert Voss, un mamólogo del Museo Americano de Historia Natural, confirmó que parecía ser la primera documentación de «una gran araña megalomorfa que depreda sobre las zarigüeyas», informa National Geographic.

«Estábamos bastante extasiados y conmocionados, y realmente no podíamos creer lo que estábamos viendo»

– Michael Grundler

«La depredación de tarántulas sobre vertebrados no es algo común, pero ocurre. Son alimentadores oportunistas y tomarán cualquier cosa que puedan someter», dijo a la revista el aracnólogo Rick West, que no formaba parte del grupo de investigación, y añadió que normalmente se alimentan de ranas.

La noticia fue una feliz sorpresa para los investigadores.

«Estábamos bastante extasiados y sorprendidos, y realmente no podíamos creer lo que estábamos viendo», dijo en un comunicado Michael Grundler, estudiante de doctorado en la U de M y autor colaborador. «Sabíamos que estábamos presenciando algo muy especial, pero no fuimos conscientes de que era la primera observación hasta después del hecho».

Una araña errante es fotografiada comiendo un lagarto subadulto Cercosaura eigenmanni.

Una araña errante es fotografiada comiendo un lagarto subadulto Cercosaura eigenmanni. (Foto de Pascal Title, en Amphibian & Reptile Conservation)

Durante su expedición, los autores del estudio tenían un objetivo en mente: comprender mejor la red alimentaria y las «presiones» que afectan a las poblaciones de pequeños animales.

«La depredación de pequeños vertebrados por parte de artrópodos se ha documentado en varios sitios de la selva tropical de tierras bajas, sin embargo, nuestro conocimiento de estas interacciones sigue siendo limitado, sobre todo teniendo en cuenta la diversidad de presas vertebradas y potenciales depredadores artrópodos en las comunidades tropicales ricas en especies», explicaron los investigadores en su documento. «Documentar la depredación por parte de las arañas y otros artrópodos en estos ecosistemas es esencial, incluso si muchos artrópodos depredadores permanecen sin describir y se clasifican en su mayoría como morfoespecies, porque proporcionan información sobre una importante fuente de mortalidad de vertebrados que parece ser menos común en las comunidades extratropicales».