Aedil

Aedil, latín Aedilis, plural Aediles, (del latín aedes, «templo»), magistrado de la antigua Roma que originalmente tenía a su cargo el templo y el culto a Ceres. Al principio los ediles eran dos funcionarios de la plebe, creados al mismo tiempo que los tribunos (494 a.C.), cuya santidad compartían. Estos magistrados eran elegidos en la asamblea de los plebeyos. En el 366 se crearon dos ediles curules («superiores»). Al principio eran patricios, pero los del año siguiente eran plebeyos y así sucesivamente año tras año hasta que, en el siglo II a.C., cesó el sistema de alternancia entre clases. Se elegían en la asamblea de las tribus, presidida por el cónsul. Los privilegios de los ediles curules incluían una toga con flecos, una silla curular y el derecho a las máscaras ancestrales, privilegios que quizás se extendieron a los ediles plebeyos después del año 100 a.C. Los ediles se situaban entre los tribunos y los pretores, y una mayor proporción de los curules alcanzaban el consulado, pero el cargo no era necesario para avanzar en la carrera senatorial.

Las funciones de los ediles eran tres: primero, el cuidado de la ciudad (reparación de templos, edificios públicos, calles, alcantarillas y acueductos; supervisión del tráfico; supervisión de la decencia pública; y precaución contra los incendios); segundo, el encargo de los mercados de provisiones y de los pesos y medidas y la distribución del grano, función para la que Julio César añadió dos ediles plebeyos llamados ceriales; tercero, la organización de ciertos juegos públicos, estando los juegos megalesianos y los romanos a cargo de los ediles curules y los juegos plebeyos, así como los de Ceres y Flora, a cargo de los plebeyos. Tenían poderes judiciales y podían imponer multas.

Augusto transfirió el cuidado de los juegos y las funciones judiciales a los pretores y el cuidado de la ciudad a juntas designadas y a los prefectos de la guardia y de la ciudad. Bajo el régimen imperial el cargo se convirtió en un escalón de la carrera senatorial para los plebeyos hasta que desapareció tras el reinado de Alejandro Severo en el siglo III ad.

En los municipios romanos los ediles eran magistrados regulares y constan como funcionarios en asociaciones y clubes.

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