Al Pacino sobre lo que la gente ya no le dice – y por qué no se retira
Dile a Al Pacino que se ve bien para su edad y podría, sólo podría, cortarte al estilo del mismísimo Padrino.
Casi puedes escuchar a su personaje en la pantalla Michael Corleone diciendo: «Insulta mi inteligencia y me enfada mucho».
Por eso no mencionamos su edad. Pero lo hace.
Pacino cumple 80 años el sábado y lo admite: «Esa expresión ‘Te ves bien para tu edad’. Hace mucho tiempo que no la oigo. Cuando los famosos cumplen años, todo el mundo habla de ello. No puedes mentir sobre tu propia edad.»
De acuerdo. Así que no se habla más de envejecimiento. Y tampoco se habla de la jubilación.
¿Pacino lo deja? No seas tonto: está subido a otra ola de éxito que le ha llevado de nuevo a la lista de nominados al Oscar como mejor actor de reparto en The Irishman.
Interpretó al corrupto jefe sindical Jimmy Hoffa, junto a su viejo compañero de pantalla Robert De Niro, de 76 años.
Esa fue la novena nominación al Oscar de Pacino.
Y a medida que se acerca a su novena década, está más ocupado que nunca.
Después de The Irishman hizo una rara incursión en la televisión con el actual éxito de Netflix Hunters, en el que lidera un grupo de superhéroes que descubren un complot nazi para derrocar al Gobierno de Estados Unidos.
Le encantó el papel, revelando: «Puede que mi memoria no sea muy buena, pero mi recuerdo de esto es muy bueno.
«Fue una experiencia maravillosa. No puedo decir lo mismo de todas las cosas que he hecho.»
La clave del trabajo es el empuje, dice, y añade: «Lo que me hace feliz es tener ganas.
«Sentir apetito. Apetito por lo que sea: el trabajo, la vida. El deseo, creo que a veces supera al talento.
«Estoy recordando sentimientos que tuve hace mucho tiempo. Eran los años 70. ¡Y no recuerdo tan bien los años 70! Así que es vago para mí. Pero es muy agradable y estoy feliz por ello.»
Pacino evitó la pequeña pantalla durante años, cuando era vista como el último recurso para las estrellas de cine en decadencia. Pero ya no.
«No tiene el mismo tipo de estigma que antes», dice. «Ha cambiado. En este momento no hay nada realmente en contra. No puede hacerte daño».
Siempre en busca de un reto, admite sentirse extrañamente atraído por proyectos que podrían parecer condenados al fracaso. No se refiere a Hunters, por supuesto.
Pero dice: «Estoy empezando a ser un poco perverso. Empiezo a querer hacer películas que no son realmente muy buenas y tratar de mejorarlas. Y eso se ha convertido en mi reto. No creo que vaya pensando que no va a ser muy buena, pero… a veces te ofrecen dinero para hacer algo que no es adecuado. Y te convences a ti mismo.
«Y en algún lugar dentro de ti, sabes que esta cosa va a ser un limón. Pero entonces, cuando se cierra el círculo y lo ves, dices: ‘¡Oh, no, voy a mejorar esto! Si puedo conseguir que esto sea una película mediocre’. Y eso te emociona.
«Cuando era un actor joven hice dos o tres obras diferentes, y las obras en las que pensé que iba a destacar, no lo hice. Y la obra que no quería hacer fue en la que sobresalí. Así que nunca sabes lo que hay».
No ha habido muchos limones en la carrera de Pacino. Saltó a la fama como el jefe de la mafia Michael Corleone en la trilogía de El Padrino, como hijo y heredero de Marlon Brando.
Otros éxitos fueron Serpico, Scarface, Dog Day Afternoon, Donnie Brasco, Heat y Scent of a Woman, su única victoria en los Oscar.
Se tomó una pausa de cuatro años en su carrera a principios de los 80, pero se recuperó y nunca perdió su lugar entre la élite de Hollywood. Y tiene pocos remordimientos.
Continúa: «De los errores -y he cometido muchos- he aprendido. A través de esos errores he conocido a gente y mi vida ha cambiado.
«Los errores no son del todo errores, a menos que te resbales de un tejado. Entonces no puedes volver. Estuve cuatro años sin hacer películas. Un poco de la flor de la rosa para mí, artísticamente y expresivamente. Pero en algún lugar de mi cabeza… Siempre sentí que sería capaz de conseguir trabajo.
«Luego me arruiné. Entonces la verdad es que necesitaba ir a trabajar. Tenía que ganarme la vida».
Pero no aceptó todos los papeles que le propusieron: rechazó La guerra de las galaxias, Pretty Woman y La jungla de cristal. A veces se ha enfrentado a problemas mentales.
Dice: «La gente entra en depresión y es muy triste y puede durar y es aterradora. He tenido ataques que se acercan a eso, pero no con esa intensidad. Me siento salvado. Me siento afortunado».
Esa suerte fue evidente tras un duro comienzo en Nueva York.
Dice: «Vengo de un hogar roto, como muchos actores. Nací en Manhattan y crecí en el Bronx.
«Solíamos jugar al pilla-pilla en los tejados, así que corrías de un tejado a otro. Si fallas… es seis pisos más abajo. Madre mía, casi me muero.
«Tuve mucha suerte porque en el colegio me metí en el mundo del teatro y tuve la profesora más maravillosa.»
Los aficionados al cine tienen, sin duda, una deuda de gratitud con ese profesor.
Al acercarse el sábado, Pacino dice que piensa «en la gente que ya no está en mi vida… y, por supuesto, en mis hijos».
Nunca se casó pero tiene tres hijos -Julie, de 30 años, con la entrenadora de actores Jan Tarrant, y los gemelos Anton y Olivia, de 19 años, con la actriz Beverly D’Angelo.
Disfrutó de largas relaciones con estrellas como Diane Keaton, Jill Clayburgh y Tuesday Weld y un romance de 10 años con la actriz argentina Lucila Sola. Terminó en 2018.
«Al era simplemente el hombre más divertido», dijo Diane. «Cara de asesino»
Pacino se separó recientemente de su novia de dos años, la actriz israelí Meital Dohan, de 40 años, supuestamente porque ella quería tener hijos y él no.
Lo tachó de «viejo y tacaño», pero más tarde dio marcha atrás, diciendo: «Lo que pasó entre nosotros fue más grande que cosas materialistas como flores o chocolates o diamantes o coches».
Después de más de medio siglo en Hollywood, los editores persiguen repetidamente a Pacino para que escriba sus memorias, pero él las rechaza.
«No quería escribir un libro», dice. «Todavía no lo quiero. Si escribiera un libro me despertaría en mitad de la noche gritando»
Así que seguirá trabajando. Haciéndose eco de otra famosa frase del Padrino, dice: «Supongo que estoy deseando tener un porche y una mecedora, pero hasta ahora, las cosas siguen tirando de mí».»