Barack y Michelle Obama: Una línea de tiempo completa de la relación

Barack y Michelle Obama pasaron ocho años en la Casa Blanca, modelando una relación amorosa y feliz para el país y el mundo. Pero su historia de amor se remonta mucho más atrás, a sus días en un bufete de abogados de Chicago que eventualmente llevó a una primera cita, una familia y una asociación admirada por millones.

Hagamos un viaje en el tiempo y recordemos una de las grandes historias de amor de todos los tiempos con algunos de los momentos más importantes de la pareja.

1989

Michelle Robinson es una abogada de 25 años en el bufete de Chicago Sidley Austin cuando le encargan que enseñe al nuevo chico, Barack Obama. Porque yo fui a Harvard y él fue a Harvard, y el bufete pensó: «Oh, vamos a conectar a estas dos personas», dijo a ABC News. «Así que, ya sabes, había un poco de intriga, pero debo decir que después de un mes, Barack, alrededor de un mes, me invitó a salir, y pensé, de ninguna manera. Esto es completamente hortera».

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«Ni una sola vez, sin embargo, pensé en él como alguien con quien quisiera salir», escribió en sus memorias, Becoming. «Por un lado, yo era su mentor en la empresa. Además, hacía poco que había renunciado por completo a las citas, demasiado consumida por el trabajo como para esforzarme en ello».

Al final, tienen esa cita, que incluye helado, un largo paseo y una película. De hecho, una versión ficticia de ese día se convirtió en una película: Southside With You.

«Congeniamos enseguida… al final de la cita, se acabó… me vendieron», dijo Michelle. Por su parte, Barack dijo a O: «La invité al mejor helado de Baskin-Robbins, y nuestra mesa hizo las veces de bordillo. La besé, y sabía a chocolate».

1991

Después de dos años de noviazgo, Barack y Michelle se comprometen el 31 de julio de 1991.
Michelle escribió sobre esa noche en Becoming:

«Cuando estábamos llegando al final de la comida, Barack me sonrió y sacó el tema del matrimonio. Me cogió la mano y me dijo que, por mucho que me quisiera con todo su ser, todavía no le veía sentido», escribió. «Al instante, sentí que la sangre subía a mis mejillas. Fue como pulsar un botón dentro de mí, el tipo de botón rojo grande y parpadeante que podrías encontrar en algún tipo de instalación nuclear rodeado de señales de advertencia y mapas de evacuación. ¿De verdad? ¿Ibamos a hacer esto ahora?»

Recuerda que tuvieron una discusión algo acalorada «al estilo abogado» sobre el asunto durante un rato. «Finalmente, nuestro camarero se acercó con un plato de postre, cubierto por una tapa de plata. Lo puso delante de mí y levantó la tapa. Estaba casi demasiado enfadada para mirar hacia abajo, pero cuando lo hice, vi una caja de terciopelo oscuro donde se suponía que estaba la tarta de chocolate. Dentro había un anillo de diamantes», continuó.

«Barack me miró juguetonamente. Me había provocado. Todo había sido una treta. Me llevó un segundo desmontar mi ira y deslizarme hacia un alegre shock», escribió Michelle. «Me había enfadado porque ésta era la última vez que invocaría su inane argumento matrimonial, nunca más, mientras ambos viviéramos.»

Obviamente, ella dice que sí.

1992

El 3 de octubre de 1992, Barack y Michelle se dan el «sí quiero».

«No se nota en esta foto, pero Barack se despertó el día de nuestra boda en octubre de 1992 con un horrible resfriado en la cabeza», escribió Michelle en un post de aniversario de 2018. «De alguna manera, para cuando me reuní con él en el altar, había desaparecido milagrosamente y acabamos bailando casi toda la noche. Veinticinco años después, seguimos divirtiéndonos, a la vez que hacemos el duro trabajo de construir nuestra pareja y apoyarnos mutuamente como personas. No puedo imaginarme haciendo este viaje salvaje con nadie más».

1998

El 4 de julio de 1998 es una fiesta muy grande para los Obama, ya que dan la bienvenida a su primera hija, Malia Ann Obama.

El presidente electo Barack Obama abraza a su hija Malia antes de entrar en el zoo de Honolulu el 30 de diciembre de 2008
Getty Images

En su libro, Michelle reveló que se sometió a un tratamiento de fecundación in vitro tras sufrir abortos. «Sentí que había fracasado porque no sabía lo comunes que eran los abortos espontáneos porque no hablamos de ellos», dijo en Good Morning America. «Nos sentamos en nuestro propio dolor, pensando que de alguna manera estamos rotos».

https://twitter.com/GMA/status/1060882096128843776

2001

Natasha «Sasha» Obama nace el 10 de junio de 2001- completando el cuarteto Obama.

Michelle, Barack y Sasha Obama en 2004
Scott Olson/Getty Images

«Ser madre ha sido una clase magistral de cómo dejarse llevar», le dijo Michelle a Meghan Markle durante una entrevista en Vogue británica en 2019. «Por mucho que lo intentemos, no podemos controlar muchas cosas. Y, vaya, lo he intentado -sobre todo al principio-. Como madres, simplemente no queremos que nada ni nadie haga daño a nuestros bebés. Pero la vida tiene otros planes. Las rodillas magulladas, los caminos llenos de baches y los corazones rotos forman parte del trato. Lo que me ha llenado de humildad y ánimo es ver la capacidad de recuperación de mis hijas. En algunos aspectos, Malia y Sasha no podrían ser más diferentes. Una habla libremente y con frecuencia; la otra se abre en sus propios términos. Una comparte sus sentimientos más íntimos; la otra se contenta con dejar que lo descubras. Ninguno de los dos enfoques es mejor o peor, porque las dos se han convertido en jóvenes inteligentes, compasivas e independientes, plenamente capaces de labrar sus propios caminos»

2004

La familia Obama irrumpe en la escena nacional cuando Barack gana su campaña para un escaño en el Senado de Estados Unidos por Illinois.

Barack Obama sosteniendo a Malia con su esposa Michelle y Sasha en noviembre de 2004
Scott Olson/Getty Images

También da un poderoso discurso de apertura en la Convención Nacional Demócrata de ese año, marcándolo como una de las estrellas emergentes más prometedoras del partido.

2007

El 10 de febrero de 2007, Barack anuncia que se presenta a la presidencia. Pronto él, Michelle y las niñas están en campaña.

«Dije que sí, aunque al mismo tiempo albergaba un pensamiento doloroso, que no estaba dispuesta a compartir: Le apoyaba en la campaña, pero también estaba segura de que no llegaría hasta el final», escribió Michelle en Becoming. «Habló tan a menudo y con tanta pasión de curar las divisiones de nuestro país, apelando a un conjunto de ideales superiores que creía que eran innatos en la mayoría de la gente. Pero yo había visto suficientes divisiones para moderar mis propias esperanzas. Después de todo, Barack era un hombre negro en Estados Unidos. No creía realmente que pudiera ganar.»

Barack, Michelle, Malia y Sasha Obama en mayo de 2008
EMMANUEL DUNAND/Getty Images
Los Obama haciendo campaña en julio, 2007
Charles Ommanney/Getty Images
Barack Obama hace campaña en Indianápolis en 2008
Mark Lyons/Getty Images
Barack Obama besa a Michelle Obama en la feria de Iowa 2007
Scott Olson/Getty Images

2008

Este es, obviamente, un gran año para los Obama. El 3 de junio, Barack se convierte en el presunto candidato demócrata a la presidencia, derrotando a Hillary Clinton. Acepta oficialmente la nominación del partido en la convención de agosto.

El 4 de noviembre de 2008, es elegido el primer presidente negro de nuestro país. Es famosa su aparición ante una gran multitud en Chicago. «No estaría aquí esta noche sin el apoyo inquebrantable de mi mejor amiga durante los últimos 16 años, la roca de nuestra familia y el amor de mi vida, la próxima primera dama de nuestra nación, Michelle Obama», dice de su esposa esa noche.

El presidente electo Barack Obama aparece en el escenario con su esposa Michelle 2008
STAN HONDA/Getty Images
El presidente electo Barack Obama y su familia Chicago 2008
Joe Raedle/Getty Images

2009

En enero, la recién juramentadaen pareja hace que el país se desmaye durante el Baile Inaugural, especialmente con su primer baile al ritmo de «At Last»,»interpretada por Beyoncé.

«En primer lugar, ¿cómo de guapa es mi mujer? pregunta Barack al público en uno de los actos.

Michelle y Barack Obama bailan en un Baile Inaugural de 2008
Chip Somodevilla/Getty Images

2012

Los Obama nunca han tenido miedo de mostrar su afecto mutuo, como cuando son captados por la cámara del beso en un partido de baloncesto en julio.

Barack es reelegido para un segundo mandato en noviembre de 2012. Michelle reflexiona sobre su vida en común en la Convención Nacional Demócrata antes de las elecciones:

«Nuestra vida antes de mudarnos a Washington estaba llena de alegrías sencillas… Los sábados en los partidos de fútbol, los domingos en casa de la abuela… y una noche de cita para Barack y para mí era o una cena o una película, porque como madre agotada, no podía permanecer despierta para ambas cosas», dice. «Y la verdad es que amaba la vida que habíamos construido para nuestras hijas. Amaba profundamente al hombre con el que había construido esa vida… y no quería que eso cambiara si se convertía en presidente. Quería a Barack tal y como era. Verás, aunque en aquel entonces Barack era senador y candidato a la presidencia… para mí seguía siendo el tipo que me recogía para nuestras citas en un coche que estaba tan oxidado que podía ver el asfalto pasar a través de un agujero en la puerta del lado del pasajero. Era el tipo cuya posesión más orgullosa era una mesa de café que había encontrado en un contenedor de basura, y cuyo único par de zapatos decentes era media talla más pequeño.»

Los Obama en la noche electoral de 2012
Win McNamee/Getty Images

2017

Los dos Obama hacen una dura campaña a favor de Hillary Clinton y Tim Kaine en 2016, incluyendo el famoso discurso de Michelle «Cuando ellos bajan, nosotros subimos», pero al final Donald Trump es elegido presidente y el 20 de enero de 2017 jura su cargo. La familia Obama abandona definitivamente la Casa Blanca.

Melania Trump, Donald Trump, Barack Obama, Michelle Obama Día de la Inauguración 2017
Getty Images

Sobre la vida fuera de la Casa Blanca, Michelle le dice a Oprah Winfrey: «Quiero abrir la puerta de mi casa sin discutirlo con nadie, y quiero salir por esa puerta y simplemente caminar. Quiero caminar sola, o con la sensación de estar sola. Quiero sentarme en un patio que no sea un parque nacional. Quiero entrar en Target. Quiero… ¡quiero ir a Target otra vez!»

En octubre la pareja celebra su 25º aniversario de boda.

https://twitter.com/MichelleObama/status/915216126111559683

2018

Se publican las exitosas memorias de Michelle, Becoming, que ofrecen al mundo una visión aún más profunda de los primeros días del matrimonio de los Obama y de su vida en la Casa Blanca. Por supuesto, Barack es su mayor fan y defensor, e incluso la sorprendió en el escenario de uno de sus eventos con flores.

«Esto es como, ya sabes, cuando Jay-Z sale durante el concierto de Beyoncé… ¿Como en ‘Crazy in Love’?», dice. «Es lo mismo. Es solo una pequeña muestra para realzar el concierto.»

https://twitter.com/Dearie16/status/1064125687966126080

2019

Los Obama siguen compartiendo momentos dulces en las redes sociales -como esta foto de Michelle admirando el cuadro de Barack en la National Portrait Gallery.

2020

Este año nos ha traído aún más historias de Obama para amar. Primero, el estreno del documental de Netflix Becoming, sobre el libro y la gira de Michelle. Luego, su nueva aventura, The Michelle Obama Podcast. Por supuesto, el ex POTUS es su primer invitado.

«En el centro de todo lo que has hecho políticamente, lo que sé de ti como persona y una de las razones por las que me enamoré de ti», dice Michelle durante el episodio, antes de que Barack sugiera que fue «sólo mi aspecto». Una de las razones por las que me enamoré de ti es porque te guías por el principio de que somos los guardianes de nuestros hermanos», continúa. «Y así es como me han educado. Mis valores -en términos de lo que creo que es mi obligación personal, Michelle Obama- es que no basta con que tenga éxito por mí misma.»

En noviembre de 2020, un extracto de las memorias del ex presidente, Una tierra prometida, obtenido por la CNN, revela los estragos que el trabajo de Obama causó en su matrimonio. (El libro saldrá a la venta el 17 de noviembre)

«Y, sin embargo, a pesar del éxito y la popularidad de Michelle, seguía percibiendo en ella un trasfondo de tensión, sutil pero constante, como el tenue zumbido de una máquina oculta», escribe. «Era como si, confinados como estábamos entre las paredes de la Casa Blanca, todas sus fuentes anteriores de frustración se concentraran más, se hicieran más vívidas, ya fuera mi absorción de las veinticuatro horas del día con el trabajo, o la forma en que la política exponía a nuestra familia al escrutinio y a los ataques, o la tendencia de incluso amigos y miembros de la familia a tratar su papel como secundario en importancia».

«Tumbado junto a Michelle en la oscuridad -continuó-, pensaba en aquellos días en los que todo entre nosotros se sentía más ligero, en los que su sonrisa era más constante y nuestro amor menos estorboso, y mi corazón se apretaba de repente al pensar que aquellos días podrían no volver.»