Cómo cuidar las azaleas

La azalea encierra la belleza de la primavera.

Cuando está completamente florecida, sus tonalidades rosas, rojas, violetas y naranjas inyectan frescura y alegría en nuestros hogares o jardines.

¿Sabes que la belleza de esta planta fácil de cultivar se celebra en países como
– Japón
– Corea
– Hong Kong
– y Estados Unidos, donde se celebran festivales anualmente.

Cuidar de una azalea no es demasiado difícil, lo que convierte a esta planta en una de las mejores opciones para vencer a los rincones y espacios vacíos monótonos y aburridos de nuestros hogares.

Aquí tienes cómo cuidar tu planta de azalea:

Requisitos de plantación y suelo

– Las azaleas prosperan en suelos húmedos y ácidos con un pH entre cinco y seis.
– Un buen drenaje es esencial para mantener el suelo húmedo en lugar de empapado, lo que puede desencadenar la putrefacción de las raíces de la planta.

1-Al plantar;

Cave un agujero ligeramente más profundo que la profundidad de las raíces y deje unos treinta centímetros a cada lado. Lo ideal es colocar en el fondo un sustrato de bajo pH especialmente formulado.

2-Después de plantar;

-Colocar una capa de dos pulgadas de mantillo orgánico alrededor de la planta le ayudará a retener la humedad necesaria. El mantillo también añadirá suficientes nutrientes para reducir la necesidad de fertilización a una vez al año.

¿Cuánta luz necesitan las azaleas?
A estas flores les encantan los lugares con sombra y con luz. Debe evitarse la exposición al sol fuerte del mediodía. Más bien, las azaleas prosperan cuando se exponen al débil sol de la mañana y luego permanecen en la sombra durante el resto del día. Esto hace que las zonas orientales o nororientales de su propiedad -si están plantadas en el exterior- sean ideales para estas flores. Si está plantada en el interior, coloque su azalea donde pueda recibir luz por la mañana o a última hora de la tarde.

Riego y alimentación de sus azaleas

¡Tenga en cuenta! : Las azaleas tienen raíces poco profundas y tiernas, lo que las hace vulnerables al estrés hídrico y a la sequía, por lo que hay que evitar a toda costa el riego excesivo o insuficiente. En su lugar, la humedad del suelo debe ser el indicador de si es necesario regar. Manténgalo húmedo.

¡Consejos para regar estas plantas! :

– Deje que el agua penetre en profundidad y déjela hasta que la tierra se seque, luego repita.
– Aquellas plantas que estén expuestas al sol durante más tiempo necesitarán más agua, pero tenga cuidado de no dejar la tierra empapada ya que puede desencadenar la putrefacción.
– El cultivo masivo con azaleas es posible y podría beneficiarse de un sistema de riego de superficie bien pensado.
– Mientras que rociar la mayoría de las plantas con agua las hace vulnerables a los ataques de hongos, la flor de la azalea absorbe agua de sus hojas para compensar sus débiles raíces. Por ello, rociar sus hojas con un aspersor, preferiblemente antes de la exposición al sol cada día, debe ser una práctica habitual.

Fertilizantes

El fertilizante debe aplicarse una vez al año, pero no hay que excederse ya que las raíces son frágiles. Las hojas de la azalea se volverán amarillas cuando el suelo haya sido despojado de su nitrógeno y otros nutrientes, y esta es su luz verde para un tratamiento de fertilización. Por lo demás, sólo abone a finales de la primavera o principios del otoño, una vez que haya terminado la floración.

Poda

Las azaleas deben podarse para mantener una forma bonita y simétrica. No tenga miedo de cortar ramas grandes o ramitas, ya que la planta se recuperará si todos los demás pasos se han hecho correctamente.

El mejor momento para podar: Lo ideal es que la poda se realice una vez finalizado el periodo de floración para evitar dañar las flores o los nuevos brotes. El recorte de la copa favorecerá su densificación, lo que supondrá una gran recompensa cuando florezca a finales de la primavera.

Si se cuidan adecuadamente, las flores de azalea pueden vivir hasta 40 años o más.

Seguir esta serie de instrucciones le ayudará a disfrutar de la asombrosa belleza de estas briosas plantas durante mucho tiempo.