Estenosis Aórtica: Diagnóstico y tratamiento
La estenosis aórtica afecta al 3% de las personas mayores de 65 años. Aunque la supervivencia de los pacientes asintomáticos es comparable a la de los pacientes de control emparejados por edad y sexo, disminuye rápidamente tras la aparición de los síntomas. Durante el periodo latente asintomático, la hipertrofia ventricular izquierda y el aumento auricular de la precarga compensan el aumento de la poscarga causado por la estenosis aórtica. A medida que la enfermedad se agrava, estos mecanismos compensatorios se vuelven inadecuados, dando lugar a síntomas de insuficiencia cardíaca, angina o síncope. Se recomienda la sustitución de la válvula aórtica en la mayoría de los pacientes sintomáticos con evidencia de estenosis aórtica significativa en la ecocardiografía. La espera vigilante se recomienda para la mayoría de los pacientes asintomáticos. Sin embargo, algunos pacientes pueden beneficiarse de la sustitución de la válvula aórtica antes de la aparición de los síntomas. La sustitución quirúrgica de la válvula es el tratamiento estándar para los pacientes con un riesgo quirúrgico de bajo a moderado. La sustitución valvular aórtica transcatéter puede considerarse en pacientes con un riesgo quirúrgico alto o prohibitivo. Se debe educar a los pacientes sobre la importancia de informar rápidamente de los síntomas a sus médicos. En los pacientes asintomáticos, se recomienda realizar ecocardiografías Doppler seriadas cada seis o doce meses en caso de estenosis aórtica grave, cada uno o dos años en caso de enfermedad moderada y cada tres o cinco años en caso de enfermedad leve. Se recomienda remitir a cardiología a todos los pacientes con estenosis aórtica moderada y grave sintomática, a aquellos con estenosis aórtica grave sin síntomas aparentes y a aquellos con disfunción sistólica del ventrículo izquierdo. El tratamiento médico de la hipertensión, la fibrilación auricular y la enfermedad arterial coronaria concurrentes conducirá a resultados óptimos.