Aldi confirma que hay hasta un 100% de carne de caballo en los productos de vacuno
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El secretario de Medio Ambiente se reunirá el sábado con la Agencia de Normas Alimentarias, los proveedores de alimentos y los minoristas para discutir el escándalo de la carne de caballo después de que Aldi se convirtiera en el último supermercado en confirmar que sus productos de carne de vacuno retirados contenían hasta un 100% de carne de caballo.
Owen Paterson dijo que era inaceptable que a los consumidores se les vendieran productos erróneos, pero que los problemas se originaron en el extranjero.
«Creemos que los dos casos particulares de las hamburguesas congeladas de Tesco y la lasaña de Findus están relacionados con proveedores de Irlanda y Francia respectivamente. Nosotros y la Agencia de Normas Alimentarias estamos trabajando estrechamente con las autoridades de estos países, así como con Europol, para llegar a la raíz del problema», dijo.
Paterson dijo que creía que los alimentos eran seguros, pero instó a los consumidores a devolver los productos a los minoristas. «Las autoridades francesas dicen que están viendo el asunto como un caso de fraude y no de seguridad alimentaria. Cualquiera que tenga estos productos en su congelador debería devolverlos a los minoristas como medida de precaución».
Findus desmintió las informaciones de que la empresa supo por primera vez que había carne de caballo en sus productos el año pasado.
«Findus quiere ser absolutamente explícito en que no tenía conocimiento de ningún problema de contaminación con carne de caballo el año pasado», dijo en un comunicado. «Sólo fueron conscientes de una posible fecha de agosto de 2012 a través de una carta fechada el 2 de febrero de 2013 del proveedor Comigel. Para entonces Findus ya estaba llevando a cabo una revisión completa de la trazabilidad de la cadena de suministro y había iniciado proactivamente las pruebas de ADN.»
La policía metropolitana dijo en un comunicado que no estaba llevando a cabo una investigación criminal. «Aunque nos hemos reunido con la FSA no hemos iniciado una investigación y no lo haremos a menos que quede claro que ha habido algún delito bajo la jurisdicción del servicio de policía metropolitano.»
Aldi dijo que se sentía «enfadado y defraudado» por su proveedor francés Comigel después de que las pruebas realizadas a la lasaña de ternera congelada Today’s Special y a los espaguetis boloñesa congelados Today’s Special descubrieran que contenían entre un 30% y un 100% de carne de caballo.
Comigel, que también produjo las lasañas de ternera Findus contaminadas, ha culpado a sus proveedores. Erick Lehagre dijo que creía que su empresa compraba carne de vacuno francesa a una compañía llamada Spanghero, pero que desde entonces le habían dicho que procedía de Rumanía.
Un portavoz de Aldi dijo que las pruebas aleatorias habían demostrado que los productos que habían retirado contenían entre un 30% y un 100% de carne de caballo.
«Esto es completamente inaceptable y, al igual que otras empresas afectadas, nos sentimos enfadados y defraudados por nuestro proveedor. Si la etiqueta dice carne de vacuno, nuestros clientes esperan que sea carne de vacuno. Los proveedores tienen muy claro que deben cumplir nuestras estrictas especificaciones y que no toleramos que no lo hagan», dijo.
La empresa añadió que analizaría las comidas en busca del fármaco veterinario fenilbutazona, a menudo denominado bute, pero dijo que confiaba en que las comidas eran seguras.
Los hospitales y las autoridades educativas también estaban comprobando los alimentos que proporcionan en busca de rastros de carne de caballo. Una portavoz de la Asociación de Hostelería de las Autoridades Locales dijo: «Estamos tan seguros como podemos de que esto no está afectando al área de la restauración escolar»
Dijo que había directrices estrictas en torno a la seguridad alimentaria y el suministro de cenas en las escuelas, incluyendo la transparencia y la trazabilidad de la procedencia de los ingredientes, y esto estaba escrito en los contratos.
Las empresas alimentarias han recibido la orden de enviar los resultados de las pruebas de todos sus productos a la FSA antes del viernes, pero se espera que Paterson diga a los diputados en una declaración el lunes que algunos proveedores se han quejado a los funcionarios del departamento de que han recibido presiones de los proveedores de los supermercados para recortar gastos.
Mientras David Cameron indicaba que no tendría reparos en comer el tipo de platos de carne procesada que han estado en el centro de la reciente alarma, las autoridades insistieron en que no había pruebas de que los alimentos congelados en general fueran un riesgo para la salud humana.
Pero la FSA aconsejó a los consumidores que habían comprado líneas de carne de vacuno afectadas a Findus que no las comieran. No se había analizado la presencia de fenilbutazona, que está prohibida en la cadena alimentaria humana. Puede causar un trastorno sanguíneo grave en casos raros.
The Guardian también ha establecido que la FSA ha sido incapaz de rastrear todos los caballos sacrificados en el Reino Unido que dieron positivo por bute el año pasado. La agencia ha estado probando rutinariamente menos del 1% de los caballos sacrificados para la droga, pero encontró cuatro positivos en una muestra de 82 canales en 2012. Llevó a cabo un estudio especial adicional en otros 63 caballos el año pasado y encontró que el 5% de ellos contenían residuos, lo que elevó el total de positivos a nueve.
El matadero Red Lion, propiedad de High Peak Meat Exports, ha admitido que dos de sus caballos sacrificados habían dado positivo por bute «históricamente», pero dijo que esto era típico de la industria en su conjunto y que los niveles de residuos eran tan bajos como para no ser un problema de salud pública. El matadero está siendo investigado por la FSA por presuntos abusos contra el bienestar de los animales, y a tres de sus mataderos se les ha rescindido la licencia para matar caballos. La empresa dijo que era responsabilidad de la FSA inspeccionar los caballos en los mataderos y decidir si eran aptos para la cadena alimentaria humana.
La FSA descubrió que seis de los caballos que contenían bute el año pasado habían sido exportados a Francia, dos seguían siendo rastreados y uno había sido supuestamente devuelto a dos propietarios del norte de Inglaterra para su consumo personal. Sin embargo, la familia de uno de los propietarios, en Chorley, Lancashire, dijo a los funcionarios que nunca habían recibido el cadáver ni esperaban recibirlo.
Algunas empresas han dicho a The Guardian que empezaron a analizar sus propios productos poco después de que se notificaran los primeros casos en Irlanda a mediados de enero. Los detalles completos de los requisitos de las pruebas se enviarán a la industria el lunes, aunque la agencia dice que las empresas ya tienen suficiente información para ponerse a trabajar y devolver los resultados antes del próximo viernes.
La agencia dijo que las pruebas de las cantidades significativas de carne de caballo en hamburguesas y lasaña apuntaban «a una negligencia grave o a una contaminación deliberada en la cadena alimentaria».
Dijo que dos casos particulares de ADN de caballo en hamburguesas congeladas de Tesco y la lasaña de Findus estaban vinculados a los proveedores en Irlanda y Francia, respectivamente. «Estamos trabajando estrechamente con las autoridades de estos países para llegar a la raíz del problema. Nuestra prioridad sigue siendo proteger a los consumidores del Reino Unido».
Tesco -que retiró líneas de hamburguesas después de que uno de sus productos elaborados en una planta irlandesa tuviera un 29% de ADN equino y retiró la lasaña fabricada por Comigel- dijo que ya había empezado a analizar otras líneas de carne de vacuno en laboratorios independientes.
Cow and Gate, una de las principales empresas de alimentos para bebés del Reino Unido, empezó a analizar sus 14 líneas que contienen carne de vacuno en la segunda mitad del mes pasado. Los resultados se darán a conocer en breve, según la empresa. La empresa, que forma parte de la multinacional francesa Danone, no tiene plantas de producción en Gran Bretaña, pero cuenta con fábricas en Francia y España. Insiste en que puede rastrear la carne hasta una vaca concreta. Heinz dijo que no se abastecía de Comigel y que respondería a la solicitud de pruebas.
«Sólo nos abastecemos de carne de vacuno para nuestras recetas de alimentos para bebés como carne de músculo entero. Seguimos revisando el asunto con nuestros proveedores a medida que se dispone de más información sobre el incidente y la causa raíz».
Baxters y Bird’s Eye fueron algunas de las empresas que dijeron haber comenzado sus propias pruebas. Ambas dijeron que ninguno de sus productos procedía de los proveedores implicados hasta ahora. La Federación de Alimentos y Bebidas, que representa los intereses de la industria alimentaria del Reino Unido, destacó el «pequeño número» de productos en los que se habían detectado niveles significativos de carne de caballo hasta el momento y dijo que era «poco probable» que el programa nacional de pruebas revelara negligencia o fraude por parte de otros proveedores.
Mientras tanto, Findus dijo que sabía que había un problema potencial con sus lasañas dos días antes de que los productos fueran retirados. El sindicato ha afirmado que la pérdida de 700 funcionarios de las normas comerciales en tres años ha hecho que este tipo de fraude a los consumidores se extienda más.
También señala que el Servicio de Higiene de la Carne de la FSA ha sufrido recortes de 12 millones de libras en los cuatro años hasta 2014, con el resultado de que la cantidad de alimentos controlados en los laboratorios ha disminuido hasta un 30%.
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