Conejo albino

Irritación primaria-piel

Los animales que se han utilizado ampliamente para la detección de las propiedades irritantes de las sustancias químicas son el conejo albino, el cobayo albino y el ratón blanco. Siempre que se aplica una sustancia química por vía dérmica repetida, el objetivo del ensayo es detectar tanto los efectos tópicos como los sistémicos. Cuando los compuestos se absorben significativamente por la piel, se puede determinar la DL50. Cuando se utilizan conejos, la duración de las pruebas puede variar desde un mínimo de 3 días, con la aplicación del agente en una sola ocasión, hasta un máximo de 2 años. Cuando el estudio es de tipo prolongado, los animales son seguidos de manera similar a los estudios prolongados generales descritos anteriormente; es decir, los animales son sometidos a pruebas hematológicas, de química clínica y de orina. Cuando se van a evaluar los efectos cancerígenos, las pruebas cutáneas se prolongan durante un período de 2 años, durante el cual el agente se pinta sobre la piel al menos dos veces por semana mientras dure la prueba.

La prueba dérmica aguda suele ser una prueba de 3 días. Se realiza en un número limitado de conejos albinos que se han dividido en dos grupos iguales. Se afeita o depila la zona de la espalda de cada animal, desde la base del cuello hasta los cuartos traseros. En uno de los grupos se raspa un área de aproximadamente 5 cm.2 de la piel desnuda haciendo pequeñas incisiones a través de la capa superficial de células; es decir, las incisiones no son lo suficientemente profundas como para perturbar la dermis o producir una hemorragia. Si el material de prueba es un líquido, se colocan 0,5 ml o menos del material debajo de una gasa de 1 × 1 pulgada que se fija en su lugar sobre la zona raspada de la piel de los animales raspados y no raspados. Si el agente es un sólido, se disuelve en un disolvente adecuado, como aceite vegetal o agua, y se introducen 0,5 g de la sustancia bajo la gasa. Cuando se utiliza un disolvente, se incluye en la prueba un grupo de control de animales expuestos sólo al disolvente. A continuación, se inmoviliza a los animales en cepos de contención y se envuelve todo el tronco de cada animal en un aglutinante no absorbente durante las 24 horas siguientes. Tras el intervalo de 24 horas, se retiran el aglutinante y la almohadilla, y se evalúa la zona de exposición y se vuelve a evaluar 48 horas después.

La evaluación de los efectos en la piel implica el uso de un sistema de puntuación para el grado de enrojecimiento y el grado de edema en el lugar de aplicación de la almohadilla de gasa. El sistema de puntuación utilizado suele ser el que se ha publicado en el Registro Federal en la Sección 191.11 de la Ley Federal de Sustancias Peligrosas de los Estados Unidos. La puntuación implica la asignación relativa de números separados para el grado de eritema y el grado de formación de edema de la siguiente manera ausencia de eritema, 0; eritema leve, apenas perceptible, 1; eritema bien definido, 2; eritema de moderado a grave, 3; y eritema grave, de color rojo remolacha, con lesiones en profundidad, 4; ausencia de edema, 0; edema leve, apenas perceptible, con bordes elevados, 2; edema moderado con la superficie elevada aproximadamente 1 mm, 3; edema grave con la zona más elevada que antes y que se extiende más allá de la zona de exposición, 4. Se enumeran las puntuaciones obtenidas tanto para el eritema como para el edema en cada periodo de puntuación y tanto para la piel erosionada como para la intacta, y se calcula la media para cada grupo y para cada tipo de efecto. A continuación se suman los ocho valores medios y se dividen por 4, ya que hay cuatro valores medios para cada efecto (eritema y edema), con lo que se obtiene una cifra numérica final que es la puntuación de irritación primaria. Cuando se desea determinar la toxicidad sistémica además de la toxicidad local, los animales se tratan en una ocasión como se ha indicado anteriormente, excepto que la zona de exposición se lava después de retirar la gasa y los animales son seguidos durante los 14 días siguientes en busca de evidencias de efectos locales y sistémicos.

En los estudios de administración prolongada y repetida durante períodos de 3 meses de duración, los conejos albinos jóvenes de cualquier sexo se dividen aleatoriamente en tres grupos de tres a seis animales en cada grupo más un número igual de animales de control. Se raspa la zona de exposición en la piel de al menos dos animales de cada grupo. El material de prueba se aplica directamente sobre la piel 5 días/semana durante un total de 60 aplicaciones. Se envuelve todo el tronco de cada animal como en la prueba anterior y se asegura la envoltura con cinta adhesiva. Se colocan collares a los animales para evitar la ingestión del material de prueba. A intervalos durante el ensayo, se puntúan los efectos tópicos observados y se observa a los animales para ver si tienen efectos sistémicos. Al final de la secuencia de exposición se sacrifican los animales y se realizan necropsias completas. Se evalúan las secciones histológicas de la zona de exposición de la piel, así como de todos los tejidos anormales.

La investigación de los posibles efectos carcinógenos de la administración tópica repetida de agentes químicos implica estudios cuya duración varía entre 3 meses y 2 años. Los animales utilizados habitualmente son ratones blancos, y la prueba incluye grupos de animales de control positivo y negativo, además de un mínimo de dos grupos de prueba que se asignan a concentraciones de alta y baja dosis del agente. El número de animales en cada grupo es de 25 a 50 machos más un número igual de hembras, todos ellos alojados individualmente. La piel de cada animal se afeita en la parte posterior de la base del cuello y entre las escápulas. El agente se pinta o se deja caer desde una pipeta sobre la piel expuesta. En cada aplicación, el volumen de material aplicado es de 0,1 ml, y los animales son tratados dos veces por semana durante la duración del experimento. Los animales que sobreviven al experimento, así como los que enferman durante el mismo, son sometidos a una necropsia. Se realiza un examen histopatológico de todos los tejidos, tal como se describe en las pruebas convencionales de toxicidad crónica. Se presta especial atención a la evaluación de los animales durante el transcurso del estudio para detectar la aparición y la naturaleza de los tumores cutáneos en los animales. Estas pruebas suelen modificarse para incluir procedimientos que permitan detectar si la sustancia química que se está probando actúa iniciando o favoreciendo la aparición de tumores.