Cuando la persona con demencia no sabe que tiene limitaciones – Anosognosia
Asistir al deterioro progresivo de una persona es una de las partes más difíciles y dolorosas del cuidado de un familiar con demencia. Usted puede encontrar que cuando trata de discutir sus cambios en la memoria y la capacidad, la persona con demencia se pondrá a la defensiva, agitada, deprimida y negará que algo está mal. Esto puede provocar emociones igualmente fuertes en usted, ya que se sentirá preocupado por la seguridad de la persona, frustrado e inseguro de cómo afrontar la situación. Es como si la persona con demencia no tuviera idea de que está mostrando algún síntoma y que sus habilidades están cambiando. ¿Qué está pasando realmente?
- ¿La persona no sabe que tiene demencia?
- Ejemplos de lo que puede ser la «Anosognosia» cuando se atiende a una persona con demencia:
- ¿Cómo se afronta la anosognosia?
- Cosas que debe recordar:
- Consejos y estrategias sobre cómo responder a la anosognosia
- Adaptación de las actividades de la vida diaria:
- Estrategias de afrontamiento y comunicación:
¿La persona no sabe que tiene demencia?
Puede que no. Lo que puede percibirse como una negación o una obstinación puede ser en realidad una falta de conciencia de que hay algún déficit. El término médico para esto es «anosognosia» y significa «sin conocimiento de la enfermedad». Cuando se produce la anosognosia hay una capacidad limitada de tener conocimiento de las verdaderas capacidades de uno. Esto puede ser selectivo o completo, y puede afectar a la memoria, a las habilidades de pensamiento general, a las emociones y a las capacidades físicas. Se trata de un problema neurológico que provoca daños en ciertas partes del cerebro. Como resultado, la persona a la que cuida puede no ser capaz de reconocer los síntomas de la demencia porque:
- Puede haber olvidado el diagnóstico debido a los efectos que la demencia puede tener en su memoria (amnesia) y por lo tanto no tendrá conocimiento de ningún síntoma relacionado con la demencia.
- No son conscientes del impacto que los síntomas relacionados con la demencia han tenido en su vida diaria y pueden carecer de la conciencia para entender que no pueden manejarse de forma independiente.
Ejemplos de lo que puede ser la «Anosognosia» cuando se atiende a una persona con demencia:
- Mi madre insiste en que puede conducir a pesar de que el médico le ha retirado el carnet. A menudo me pregunta dónde están las llaves del coche y se pone triste y molesta cuando le digo que ya no puede conducir.
- A mi mujer le encanta organizar cenas y cocinar comidas elaboradas para nuestros invitados. Desde que le han diagnosticado la enfermedad de Alzheimer, me he dado cuenta de que a menudo confunde las recetas y no puede arreglárselas como antes, pero no me deja ayudarla y se enfada cuando se lo ofrezco.
- A mi marido le gusta pasear por los barrancos cercanos a nuestra casa, pero hace poco se perdió y fue una situación muy estresante para mí. Parece que no aprecia esto y tratará de salir de casa a diario para dar su habitual paseo. No me escucha y acabamos discutiendo.
¿Cómo se afronta la anosognosia?
Cosas que debe recordar:
- Una persona con demencia puede tener niveles fluctuantes de conciencia respecto a su condición.
- La anosognosia no es estar en negación o ser terco. Es una condición que puede afectar al cerebro a nivel neurológico.
- Una falta de conciencia en un área puede no significar una falta de conciencia en otra. Por ejemplo, una persona puede reconocer que su movilidad está disminuyendo y aceptar usar un bastón, pero puede carecer de la conciencia necesaria para saber que ya no puede usar la estufa.
Consejos y estrategias sobre cómo responder a la anosognosia
Adaptación de las actividades de la vida diaria:
- Permita que la persona a la que cuida haga las cosas que todavía es capaz de hacer con seguridad. Por ejemplo, si todavía es capaz de doblar la ropa, permítale hacerlo. O proporciónele ropa para doblar que no importe cómo esté doblada, como toallas.
- Si está acostumbrado a pagar las facturas con cheque, proporciónele un talonario de cheques viejo que pueda utilizar para que pueda seguir teniendo ese comportamiento.
- Sugiera que realicen actividades juntos. Por ejemplo, cocinen juntos una receta y haga que la persona se involucre de maneras que todavía pueda.
Estrategias de afrontamiento y comunicación:
- No se lo tome como algo personal: La anosognosia puede hacer que la persona con demencia diga cosas hirientes. Por muy difícil que sea, intente recordar que es la enfermedad la que habla y no se lo tome como algo personal.
- ¿Es seguro o inseguro?: Antes de intervenir, pregúntese si lo que la persona está haciendo es inseguro. Si no es inseguro, puedes decidir no intervenir.
- Conecta con sus emociones, en lugar de razonar: No se puede razonar con alguien que tiene anosognosia, así que por muy tentador que sea, no intente convencer a la persona con demencia de que vea las cosas desde su perspectiva. En su lugar, intente conectar con las emociones de la persona.
- Compruebe primero sus emociones: Si la persona con demencia está a punto de realizar una actividad que pone en riesgo su seguridad, sea consciente de sus propias emociones. Tómese un momento para regularse antes de participar.
- Esté de acuerdo, extienda la verdad y distraiga: Por ejemplo, si la persona con demencia está enfadada porque no puede conducir, empatice con su enfado (esté de acuerdo en que es difícil), diga que el coche está en el taller para ser reparado (extienda la verdad) y sugiera una actividad que sabe que disfrutaría (distraiga).