Migraña acéfala o silenciosa: Lo esencial
Discutir la Migraña puede ser complicado por muchas razones. Una de las dificultades que se encuentran con frecuencia al hablar de la migraña se produce cuando a un paciente con migraña se le da un diagnóstico que en realidad no es preciso en términos de diagnóstico, sino que es realmente un término descriptivo.
Los términos «migraña acefálica» y «migraña silenciosa» son un buen ejemplo de esta cuestión. En este caso, los dos términos son generalmente aceptados para significar un ataque de migraña sin la fase de dolor de cabeza. Cualquier tipo de migraña puede ser acefálgica.
Hay cuatro fases potenciales de un ataque de Migraña:
- Prodromo
- Aura
- Dolor de cabeza
- Postdromo
No todas las personas con Migraña experimentan las cuatro fases, y un ataque de Migraña puede ser diferente del siguiente. En pocas palabras, una Migraña acéfala se salta la fase de Cefalea.
Diagnóstico:
Un paciente al que se le diagnostica Migraña debe ser diagnosticado completamente en cuanto a qué tipo de Migraña tiene, si es acéfala o incluye la fase de Cefalea. No existe ninguna prueba diagnóstica que confirme la enfermedad de la Migraña. El diagnóstico de Migraña es un diagnóstico de exclusión, que se consigue revisando la historia clínica tanto de la familia como del paciente, evaluando los síntomas y realizando una exploración para descartar otras causas de los mismos. Si hay alguna alteración de la conciencia, también deben descartarse los trastornos convulsivos.
Tratamiento:
Para los ataques infrecuentes de Migraña, incluso sin la fase de Cefalea, a menudo se emplean medicamentos utilizados para otras formas de Migraña para aliviar los demás síntomas. Estos medicamentos pueden incluir AINE, medicamentos contra las náuseas, ergotaminas o triptanes. La elección de los medicamentos depende en cierta medida de la edad del paciente. Cuando las Migrañas son frecuentes, pueden explorarse las mismas terapias preventivas utilizadas para otras Migrañas.