Alegoría vs Parábola vs Mito vs Fábula
La alegoría, la parábola, el mito y la fábula son comparables como formas literarias que típicamente cuentan una historia con el fin de presentar una verdad o de imponer una moraleja.
Una alegoría vela su verdadero significado (su sentido subyacente o alegórico) dejando que se deduzca de la historia que cuenta (el sentido exterior o literal). Sus personajes e incidentes son, por tanto, figurativos o típicos; sirven como cebo para la consideración de verdades aburridas o desagradables (como en el Progreso del Peregrino de Bunyan), como aproximación graduada a la aprehensión de ideas demasiado difíciles para el hombre corriente (como en la Divina Comedia de Dante), o como manto para un ataque a las personas (como en Absalón y Achitophel de Dryden) o para una exposición de vicios y locuras (como en los Viajes de Gulliver de Swift).
Cuando la alegoría es muy corta y sencilla y narra o describe un hecho familiar de la naturaleza o de la vida que por analogía transmite una verdad espiritual, se llama parábola. El término se aplica específicamente a las breves alegorías utilizadas por Jesús en sus sermones (como la que compara el reino de los cielos con el crecimiento de una semilla de mostaza).
El mito se aplica a un tipo de alegoría breve utilizada especialmente por Platón para exponer una concepción filosófica difícil. Tales mitos son, por regla general, inventados y sus personajes e incidentes son puramente imaginarios.
En una fábula la moraleja se suele exponer claramente al final. Sus personajes son animales (como en Rebelión en la granja de Orwell) o cosas inanimadas que al hablar y actuar como seres humanos reflejan las debilidades y locuras de los hombres.