Establecimiento de un programa de trasplante de células hematopoyéticas autólogo frente al alogénico en naciones con economías emergentes

Actualmente se realizan más de 70.000 trasplantes de células hematopoyéticas al año, y éstos siguen aumentando cada año. Sin embargo, existe una variación significativa en el número de trasplantes absolutos y en las tasas de trasplante entre centros, países y regiones globales. Las perspectivas de los países emergentes para desarrollar un programa de trasplante de células hematopoyéticas (TCH), así como para decidir si se debe establecer un TCH autólogo (TCH auto) o un TCH alogénico (TCH alogénico) para empezar, dependen en gran medida de los factores que pueden explicar las diferencias entre estos dos procedimientos. Los principales factores que influirán en la decisión de establecer el tipo de programa de TCH son factores macroeconómicos como la organización de la red sanitaria, los recursos disponibles y la infraestructura. La prevalencia de enfermedades específicas en la región, así como los antecedentes genéticos de los donantes y receptores, también influirán en el mandato o la prioridad del TCH en el plan nacional de asistencia sanitaria para explicar algunas de las diferencias específicas de cada país. Además, los factores microeconómicos desempeñan un papel, como la experiencia específica de los centros en el tratamiento de diversos trastornos que requieren un trasplante de células madre hematopoyéticas, junto con el estado de acreditación y el volumen de pacientes. El objetivo del procedimiento de trasplante es mejorar la supervivencia y la calidad de vida de los pacientes. La diferencia regional que se observa en los países emergentes sobre el mayor número de procedimientos de alotransplante en comparación con el autotransplante realizado se basa principalmente en una red sanitaria subóptima en el tratamiento de diversos trastornos malignos que son la principal indicación del autotransplante de células madre. En este contexto, los trastornos no malignos como los síndromes de insuficiencia de la médula ósea, los trastornos genéticos heredados y las hemoglobinopatías se han convertido en la principal indicación para el trasplante de células madre. Un mejor conocimiento de estos factores ayudará a establecer nuevos centros de trasplante en los países emergentes para lograr sus objetivos específicos y resultados positivos.