Diagnóstico diferencial de la apendicitis aguda: Apendicitis epiploica | RegTech
Discusión
Los apéndices epiploicos son estructuras pedunculadas que recubren la extensión colónica. Suelen estar dispuestas en dos filas axiales desde el colon ascendente hasta el colon sigmoide distal. Un ser humano adulto normal suele tener unos 50-100 apéndices epiploicos . La apendagitis epiploica primaria es una enfermedad rara, en la que la torsión e inflamación de un apéndice epiploico puede causar dolor abdominal localizado . La apendicitis epiploica afecta más al colon sigmoide que al ascendente. El lugar del dolor puede variar según la posición del apéndice inflamado. La afección se confunde a menudo con la diverticulitis del colon sigmoide, pero puede simular una apendicitis aguda cuando se produce en el lado derecho. Afecta al grupo de edad media, con una incidencia máxima en torno a los 40 años. La necrosis de los apéndices epiploicos suele deberse a un acontecimiento isquémico, ya sea secundario a una torsión o a una trombosis espontánea, pero también puede deberse a un acontecimiento no vascular.
Los pacientes suelen presentar una aparición repentina de dolor agudo localizado en la fosa ilíaca izquierda o derecha. Puede haber síntomas gastrointestinales mínimos asociados. La temperatura y el recuento de glóbulos blancos pueden ser normales o ligeramente elevados. La apendiculitis epiploica rara vez se diagnostica de forma preoperatoria debido a la falta de características clínicas patognomónicas.
La ecografía y la TC son buenas modalidades radiológicas en el diagnóstico de la apendiculitis epiploica. El aspecto característico de un apéndice epiploico infartado es una estructura ovoide hiperecoica no compresible cerca de la pared colónica . Esta lesión mostrará una ausencia de flujo sanguíneo en un doppler color. Con el aumento del uso de la TC para evaluar los casos de dolor abdominal agudo, el diagnóstico preoperatorio es ahora más común. En la época actual, una laparoscopia diagnóstica es probablemente una buena modalidad para establecer el diagnóstico correcto y el manejo definitivo puede hacerse durante el mismo procedimiento.
Cuando se puede hacer un diagnóstico preoperatorio definitivo, se requiere un manejo conservador con antibióticos, analgésicos y cuidados de apoyo, pero en los casos en los que se llega al diagnóstico durante la exploración operatoria el tratamiento es la ligadura y escisión del tejido necrótico con inversión seromuscular . Dependiendo de la magnitud de la torsión y/o de la inflamación, el hallazgo perioperatorio puede ser el de un flemón, un absceso epiploico gaseoso, un apéndice epiploico infartado o una masa colónica. En nuestro caso el hallazgo fue el de un apéndice epiploico infartado.
Nuestro caso resalta el hecho de que la apendagitis del apéndice epiploico que recubre el colon ascendente proximal, aunque rara, debe ser considerada como un diagnóstico diferencial de la apendicitis aguda.