Relación terapéutica

En el psicoanálisis, se ha teorizado que la relación terapéutica consta de tres partes: la alianza de trabajo, la transferencia/contratransferencia y la relación real. Se ha reunido evidencia sobre la contribución única de cada componente al resultado, así como evidencia sobre la interacción entre los componentes. En contraste con una relación social, el foco de la relación terapéutica está en las necesidades y objetivos del cliente.

TransferenciaEditar

El concepto de relación terapéutica fue descrito por Freud (1912) como «sentimiento afectivo amistoso» en forma de transferencia positiva.

Alianza de trabajoEditar

También conocida como alianza terapéutica, la alianza de trabajo no debe confundirse con la relación terapéutica, de la que se teoriza que es un componente.

La alianza de trabajo puede definirse como la unión del lado razonable del cliente con el lado de trabajo o análisis del terapeuta. Bordin conceptualizó la alianza de trabajo como compuesta por tres partes: tareas, objetivos y vínculo.

Las tareas son lo que el terapeuta y el cliente acuerdan que hay que hacer para alcanzar los objetivos del cliente. Los objetivos son lo que el cliente espera obtener de la terapia, basándose en sus preocupaciones actuales. El vínculo se forma a partir de la confianza y la seguridad de que las tareas acercarán al cliente a sus objetivos.

Las investigaciones sobre la alianza de trabajo sugieren que es un fuerte predictor de los resultados de la psicoterapia o del asesoramiento al cliente. Además, se ha descubierto que la forma en que se desarrolla la alianza de trabajo está relacionada con los resultados del cliente. En general, una alianza que experimenta una ruptura que se repara está relacionada con mejores resultados que una alianza sin rupturas o una alianza con una ruptura que no se repara. Además, en los casos de éxito de la terapia breve, se ha observado que la alianza de trabajo sigue un patrón alto-bajo-alto a lo largo de la terapia. Se ha comprobado que la alianza terapéutica es eficaz en el tratamiento de los adolescentes que padecen TEPT, y que las alianzas más fuertes se asocian con la mayor mejora de los síntomas del TEPT. Independientemente de otros procedimientos de tratamiento, los estudios han demostrado que el grado en que los adolescentes traumatizados sienten una conexión con su terapeuta afecta en gran medida a su rendimiento durante el tratamiento.